Pues yo he descendido para vivir con vosotros, para que vosotros también viváis conmigo, y cuando vi, que vuestras casas no tenían tejados, viví en las casas que un día lo tendrán, para acogerme, por un tiempo, cuando descienda.Por tanto, obedecedme, oh hermanos míos.Comprended, qué es esta gran luz.El Padre no precisa la mía.
Pues ningún Padre precisa de los hijos, sino que el hijo precisa del Padre. Yo me apremio hacia él, pues él no os necesita, el Padre del Hijo.Escuchad la palabra, comprended la revelación, amad la vida, y nadie os perseguirá,ni os acuciará, excepto vosotros a vosotros mismos.
Oh, vosotros miserables, oh, vosotros infelices, vosotros hipócritas de la verdad, oh, vosotros falsificadores de la revelación , oh, vosotros sacrílegos contra el espíritu, ¿todavía osáis escuchar todavía ahora?Os conviene hablar desde el principio.¿Osáis dormir todavía ahora?
Os conviene despertar desde el principio, para que el reino de los cielos os contenga en su interior.Sí, en verdad, os digo:Es más fácil que un Santo caiga en mancha y una persona de luz descienda a la oscuridad, que vosotros os convirtáis en reyes o no os convirtáis.He recordado vuestras lágrimas y vuestro dolor y vuestra aflicción.
Están muy lejos de vosotros. Ahora, sin embargo, oh vosotros, que encontráis fuera de la herencia del Padre, llorad en el lugar debido y sufrid y predicar el bien, puesto que el Hijo asciende de nuevo.Si, en verdad os digo:Si yo hubiese sido mandado a aquellos que me escuchan, y si yo hubiese hablado con ellos, nunca hubiese bajado a la Tierra.Por tanto, avergonzaos sobre esto.Mirad, voy a alejarme de vosotros y me iré y no quiero quedarme con vosotros por mas tiempo, como vosotros tampoco quisisteis.Pero seguidme lo más rápidamente posible. Por tanto os digo: he descendido por vuestra causa.
Sois los amados.Sois aquellos, que os convertiréis en los instigadores de la vida entre muchos otros.Suplicad al Padre, rezad a Dios a menudo y él os dará.Bienaventurado es aquél que os ha visto con él, cuando le sermoneaban entre los ángeles y cuando le consagraron entre los santos.Vuestra es la vida.Alegraos y celebradlo como hijos de Dios.Salvad la voluntad, para que vosotros podáis ser salvados.Tomad mi reprimenda y salvaos.Yo ruego por vosotros al Padre y él os proveerá con mucho. Y cuando nosotros lo oímos, nos alegramos, puesto que, nosotros estábamos afligidos por lo que, nosotros habíamos dicho primero.Pero cuando vio que nos alegrábamos, él nos dijo:“Pobres de vosotros, oh, vosotros, que precisáis de su consuelo.
Pobres de vosotros, oh, vosotros que precisáis de su misericordia.Bienaventurados serán aquellos, que hablan abiertamente y han alcanzado por ellos mismos la misericordia.¿Acaso sois iguales a los desconocidos, pues como se comportan éstos frente a vuestra ciudad? ¿Por qué os molestáis, si vosotros mismos os habéis echado y os habéis alejado de vuestra ciudad?¿Por qué dejáis voluntariamente vuestro hogar, a través del cual, vosotros lo habríais podido preparar para aquellos que quieren vivir en su interior?