PROTO EPARQUÍA DE IBERIA
Tuesday, February 28, 2006
Carta de Jacob Discípulo del Crucificado a Asturo, sacerdote y príncipe del país del mar.
IIIª PARTE
una parte del regalo, si estáis siendo tentados por Satán?...
Pero si sois acosados por Satán
y os persiguen y vosotros hacéis su voluntad,
yo os digo: Él os amará y él os igualará a mí,
y él pensara de vosotros, que os habéis convertido en amados por sus cuidados,
que se corresponden con vuestra resolución.
¿No vais a dejar de amar la carne y de temer el dolor?
O ¿acaso no sabéis que todavía no habéis sido ultrajados
y que todavía no habéis sido injustamente denunciados
y que todavía no habéis sido encerrados en prisión
y que todavía no habéis sido injustamente juzgados
y que todavía no habéis sido crucificados por vuestra elocuencia
y que todavía no habéis sido enterrados en la arena cómo yo lo ha sido por del mal?
Osáis dejar libre la carne.
¡Oh vosotros, para quienes el espíritu es un muro, que os rodea!
Si pensáis en el mundo, en todo cuanto es podéis estar satisfechos; y cuando será después de vosotros, así os daréis cuenta, de que vuestra vida es un solo día y vuestro sufrimiento sólo se prolonga durante una hora.
Pues los buenos no vendrán al mundo.
Prestad atención pues a la muerte y ocupaos de la vida.
Pensad en mi cruz y en mi descenso al reino de la muerte, y vosotros viviréis.
Entonces, yo respondí y le dije:
“Señor, no nos nombre la cruz y la muerte, pues éstas se hallan lejos de ti”
El Señor respondió diciendo:
“En verdad os digo: Nadie será salvado, a menos que crea en mi cruz.
Pero aquellos que crean en mi cruz, suyo es el reino de Dios.
Buscad la muerte igual que los muertos, los cuales buscan la vida.
Pues a cada uno le aparecerá, aquello que busca.
¿Pero qué es aquello que les preocupa?
Si investigáis sobre la muerte, ella os mostrará la elección.
Pues yo os digo, que ninguno será salvado, de aquellos,
que tienen miedo a la muerte.
Puesto que el reino de la muerte es el reino de aquellos,
que quieren morir a través de sus propios miedos y pensamientos.
¡Sed mejores que yo, y haceos ahora iguales al hijo del Espíritu Santo!”
Entonces, yo le pregunté:
¿Señor, de que forma podremos profetizar nosotros para aquellos, que nos piden, que profeticemos para ellos?
Puesto que, numerosos son aquellos que nos piden y que esperan oír
una profecía de nosotros”
El Señor respondió diciendo:
“¿No sabéis que se denegó la cabeza de la profecía con Johanaan?
Pero yo dije: ¿es que acaso es posible negar la cabeza de la profecía?”
El Señor me respondió:”Cuando comprendáis, lo que es la cabeza y que las profecías surgen
de la cabeza, cuando comprendáis lo que significa:
“Le quitaron la cabeza.”